Elige el mejor aceite para tu motoneta según el tipo de motor y clima

La motoneta o scooter es una motocicleta de pequeña cilindrada, con una estructura de cuadro abierto, un asiento y una plataforma inferior para apoyar los pies. 

La mayoría de las motonetas modernas tienen ruedas más pequeñas que las motocicletas convencionales, ya que su funcionalidad es sobre todo para una conducción urbana, caracterizada por el continuo uso de arranque-parada tan habitual en este tipo de vehículos. Uno de los modelos de motoneta más populares e icónicos de todos los tiempos es la Vespa. 

En cuanto a su rendimiento, es muy importante la elección de un aceite adecuado ya que no todos son iguales y factores como el tipo de motor y las condiciones climáticas pueden influir en la decisión sobre cuál es el más apropiado para tu scooter.  

A continuación te dejamos algunas pautas para ayudarte a elegir el mejor aceite para el motor de tu motoneta:

1. ¿Qué tipo de motor tiene tu motoneta?

• Motores de dos tiempos: hasta hace relativamente poco tiempo, la mayoría de las motonetas modernas llevaban motores 2T. Por eso, si este también es tu caso, necesitarás un aceite que te proporcione una excelente protección contra el desgaste, que minimice las emisión de humos contaminantes y que además pueda soportar las altas temperaturas del motor evitando la formación de carbonilla en los pistones y la degradación de los sistemas de escape. 

• Motores de cuatro tiempos: este tipo de motor es más eficiente en cuanto a emisiones contaminantes, por lo que si tienes una scooter con motor 4T que le permita ser un vehículo ágil, fiable y de bajo consumo, es interesante que busques un aceite adecuado para las condiciones de funcionamiento de este motor, tanto urbanas como interurbanas. 

2. ¿Qué viscosidad tiene que tener el aceite de tu motoneta?

En las scooters 4T, el parámetro que nos indica la viscosidad en frío y en caliente de un aceite de motor es el grado SAE, expresado mediante dos números separados por una W, por ejemplo 10W-40. El primer número representa la viscosidad del aceite en frío. Por tanto, cuanto menor sea ese número, más fluido será el lubricante en el momento de arrancar con el motor frío. El segundo número representa la viscosidad del lubricante a la temperatura normal del funcionamiento del motor (o en caliente). Cuanto mayor sea ese número, más viscoso será el lubricante. 

• Clima frío: en climas fríos es recomendable utilizar aceites con un grado SAE lo más bajo posible, es decir con una menor viscosidad, dentro de lo que permita el manual de mantenimiento de tu motoneta. Esto facilita el arranque del motor en temperaturas bajas y asegura una lubricación rápida durante los primeros minutos de funcionamiento.  

• Clima cálido: en este tipo de climas, si bien es cierto que a mayor grado de viscosidad del aceite, mayor rendimiento suele ofrecer al motor de tu scooter, al contrario que con el clima frío, la viscosidad del lubricante en funcionamiento normal, no se ve tan influenciada por una temperatura ambiente exterior elevada. Por lo que podrás utilizar prácticamente cualquiera de los grados SAE en caliente que recomiende el fabricante de tu motoneta en el manual.  

3. ¿Aceite sintético o convencional?

Los aceites sintéticos ofrecen un mejor comportamiento técnico, tanto altas como bajas, y proporcionan una lubricación más eficiente. Además, este tipo de aceite no se degrada ni sedimenta tan rápidamente como los aceites comunes basados en minerales, por lo que mantienen el motor más limpio y producen un menor consumo de aceite. Si bien es cierto que su precio es más elevado que el de los demás tipos, las prestaciones que ofrece a la larga lo convierten en una mejor opción, siempre y cuando nuestra motoneta lo permita. 

Estos son solo algunos consejos para elegir el mejor aceite para tu motoneta según el tipo de motor y clima, pero es importante que teniendo esto en cuenta, consultes el manual del usuario y también consideres la frecuencia recomendada de cambio de aceite para tu scooter ya que los motores sometidos a un uso más intenso pueden requerir cambios más frecuentes para mantener la eficiencia del motor.