Lubricantes Repsol, comprometidos con la descarbonización
En la ruta hacia la descarbonización
La descarbonización del sector energético se ha vuelto una necesidad tanto para Repsol como para el entorno que habitamos. Por eso, nos hemos fijado el compromiso de convertirnos en una compañía cero emisiones netas para el año 2050. Una promesa que se extiende a todos los negocios de Repsol y que ya tiene sus frutos.
Lubricantes y sostenibilidad
Desde nuestro negocio de aceites lubricantes, trabajamos a diario para cumplir con el compromiso global de Repsol y transformarnos en una compañía más sostenible. Es por eso que, a día de hoy, ya realizamos acciones que nos acercan a ese objetivo:
La meta es la descarbonización
La descarbonización de los combustibles que fabricamos hasta hoy, se ha vuelto una necesidad tanto para Repsol como para el entorno que habitamos. Por eso, respondiendo a la necesidad de evolucionar hacia un modelo de negocio compatible con el Acuerdo de París para alcanzar las emisiones netas cero en 2050, hemos desarrollado un Indicador de Intensidad de Carbono (IIC), en el que se expresan las emisiones de CO2 por cada unidad de energía que ponemos al servicio de la sociedad.
Este indicador nos permite, además, definir objetivos de reducción, apoyar la toma de decisiones estratégicas y de inversión y realizar un seguimiento de su evolución.
Sin prisa, pero sin pausa
“La actualización de nuestros objetivos demuestra los sólidos avances que la compañía está alcanzando para ser neutra en carbono en 2050. La ambición, la tecnología y la ejecución de proyectos nos permiten incrementar la velocidad a la que llegaremos a este objetivo".
Josu Jon Imaz - Consejero Delegado de Repsol
Tomar acciones de impacto que impacten de verdad
En Repsol, además de conseguir cero emisiones neta en 2050, nos proponemos alcanzar objetivos cada vez más ambiciosos expuestos en nuestra hoja de ruta para acelerar la transición energética, como por ejemplo:
Transformación industrial para avanzar hacia la descarbonización
Gracias al proceso de transformación que hemos iniciado en nuestras áreas de refino, convertiremos nuestras refinerías en hubs multienergéticos, capaces de tratar materias primas alternativas para generar combustibles y materiales de baja huella de carbono a corto plazo. Además, el hidrógeno renovable y el CO2 capturado en las propias refinerías servirán para fabricar combustibles sintéticos. Ambos productos de baja huella de carbono van a ser fundamentales para la movilidad del futuro.
La tecnología hará posible, por ejemplo, usar residuos urbanos, agrícolas, forestales o de la industria agroalimentaria para producir biocombustibles avanzados y con esto, seguir construyendo el entorno en el que todos queremos habitar.